Las noches negras
Espacio Azul Petróleo, Santiago.
2 de septiembre - 23 de septiembre 2023
exposición bipersonal junto a André Strahinja

“La selección de manos, brillos y ornamentos que le sirven a Javiera para componer “Las noches negras”, posee una particular delicadeza. Los trazos ondulantes, ornamentales, se disponen sobre una tela-tan lejana de seguro a la superficie magra e inmaculada de los dibujos originales, como del pequeño e íntimo formato de los volúmenes impresos. En sus paños, impregnados de un rosado convencionalmente femenino, pero deliberadamente ácido, las imágenes dispuestas por la artista aparecen como las partes de una simbología particular. Las manos parecen recrear expresiones de un lenguaje no verbal, uno en el que parece cifrarse el destino del universo. Cabalísticos, esotéricos, místicos, da igual, secretos como de seguro lo es el universo privado de la conciencia -adolescente- a la que pertenecen las imágenes originales y que en la recreación de la artista se vuelven aún más distantes y si cabe, privados.

  Como si se tratara de una ceremonia, o de los emblemas necesarios para llevarla a cabo. Su composición tiene algo de heráldica, y parece resumir el influjo abstracto de la pintura de Hilma Af Klint con la narrativa en extremo sentimental del manga. Son sutilmente psicodélicos y el hecho de que estén pintados sobre una tela sin bastidor, refuerza la sensación etérea y onírica que rodea al conjunto”.

-Fragmento de texto curatorial por César Gabler.

Prensa:
“Una nueva imagen del amor” por Drago Yurac en Aceleracionismo.

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(ENG)

Black Nights
Duo Exhibition with André Strahinja
Espacio Azul Petróleo
September 2 - September 23, 2023

“The selection of hands, glimmers, and ornaments that Javiera uses to compose The Black Nights possesses a particular delicacy. The undulating, ornamental strokes are laid out on a fabric—surely far removed from the thin and immaculate surface of the original drawings, as well as from the small and intimate format of the printed volumes. On her pieces, imbued with a conventionally feminine pink yet deliberately acidic, the images arranged by the artist emerge as parts of a particular symbolism. The hands seem to recreate expressions of a non-verbal language, one in which the fate of the universe appears to be encoded. Kabbalistic, esoteric, mystical—it doesn’t matter; they are as secretive as the private universe of consciousness—adolescent—to which the original images belong, and in the artist’s recreation, they become even more distant and, if possible, more private.

As if it were a ceremony, or the necessary emblems to carry it out. Its composition has something heraldic about it and seems to summarize the abstract influence of Hilma Af Klint’s painting with the extremely sentimental narrative of manga. They are subtly psychedelic, and the fact that they are painted on unstretched canvas reinforces the ethereal and dreamlike sensation surrounding the whole.”

-Excerpt from the curatorial text by César Gabler.












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